Las conclusiones de este estudio reafirman mi convencimiento de que el juego en movilidad tiene el potencial de acercarse al nivel de los juegos online, especialmente en el área de los juegos de habilidad. Los juegos móviles satisfacen las necesidades de muchos usuarios, especialmente en los „tiempos muertos“ de los transportes públicos. En el área de los MMOs (juegos multijugador) se observan grandes espectativas con unas características especiales: la duración del uso del juego es menor pero ofrece un ayor ratio de repetición. Los juegos móviles también ofrecen a los usuarios la posibilidad de reunirse con los amigos y competir con otros contrincantes sin muchas complicaciones, se trata de una cuestión relevante que ya está siendo utilizada en juegos multijugador y sociales.
La posibilidad de formar parte de una comunidad de aficionados a un juego determinado o a varias, tanto desde la versión móvil como desde la online –permitiendo de este modo el multiacceso en función del momento en que el usuario se acerque al juego-, e incluso la utilización de tecnologías como el GPS que integran muchos smart phones abre una nueva dimensión en el concepto de los juegos online. Todas estas tendencias y las nuevas posibilidades que brindan las tecnologías actuales se deben tomar muy en cuenta a la hora de definir estrategias de negocio que consigan satisfacer las necesidades de los aficionados. El abanico de posibilidades es muy amplio y los propios usuarios nos han dado las claves para crear un modelo económico que responda a sus expectativas y unos juegos que les sigan divirtiendo e interesando.
En resumen, el negocio de los juegos online y en movilidad entra en una etapa de madurez que nos permite mirar el futuro con optimismo. A pesar de ello, entre las barreras que se observan cabe hablar del coste de conexión a la red, en el caso de los juegos a través del móvil. Los jugadores móviles en su mayoría no usan los servicios de pago con regularidad. Sin embargo, aquellos que ya han descargado un primer juego son más aptos para hacerlo de nuevo en el futuro. Además, los juegos móviles en su mayoría atraen a un target joven de entre 13 a 24 años, frente a las edades más maduras de los jugadores online.
Los juegos móviles son, según un estudio sobre las tendencias de movilidad en 2009 realizado por Nielsen, los servicios más utilizados por los usuarios, justo después del envío de mensajes de texto (62% de los usuarios), con un porcentaje de uso del 20%, aunque el acceso a Internet móvil todavía sólo atrae al 9% de los usuarios. La creciente popularidad de los smart phones también ha tenido un efecto muy positivo en el uso de los juegos móviles. Concretamente, el iPhone ha soportado el desarrollo, con especial mención al popular App Store; a pesar de ello, los usuarios de dispositivos HTC lideran las descargas.
De hecho, con excepción de los usuarios de iPhone y de HTC, los propietarios de teléfonos móviles no están dispuestos a pagar por los juegos móviles online. A pesar de esta circunstancia, ha sido posible generar unos beneficios de 140 millones de euros con los juegos móviles sólo en Alemania durante el año 2009. Por lo tanto, si cruzamos los datos demográficos con los hábitos de uso y la incipiente bonanza del negocio, se puede concluir que los desarrolladores y distribuidores de juegos sobre móviles pueden mirar el futuro con optimismo.