Quite el freno de mano. Señale. Mire por el retrovisor...", esta secuencia que tantas veces escuchamos en la autoescuela en su día podría cambiar y de forma definitiva. ¿Es necesario un retrovisor en el coche? La pregunta parece absurda, y lo es, en parte. Estamos de acuerdo que es fundamental saber qué sucede a los lados del vehículo para maniobras tan críticas como los cambios de carril o también para aparcar el vehículo.
Sin embargo... ¿por qué se siguen utilizando los espejos? Es evidente que cumplen su función pero la tecnología puede hacerlo mucho mejor y los diferentes prototipos de sistemas de asistencia que han ido apareciendo en el mercado se muestran muy eficaces. Pero la industria sigue considerando este avance como algo del futuro que queda lejos del alcance del consumidor.
Todo el sector, salvo un fabricante. Tesla, la irreverente marca que navega contra corriente en el lobby de la automoción lleva años peleando a brazo partido con los agentes reguladores en Estados Unidos para lograr que la ley y se permita el uso de cámaras en lugar de espejos.
Para el grueso de los fabricantes, la obligatoriedad de seguir equipando espejos en sus vehículos no supone un gran problema y se han acomodado en este formato, pero para Tesla lo es, y gordoPuede resultar una tontería, pero la legislación sigue obligando a los fabricantes a utilizar espejos, aunque estos demuestren que los sistemas alternativos son funcionales y más eficaces. Una vez más, la tecnología va muy por delante de la legislación, y esta última supone una pesada carga para algunas marcas. Para el grueso de los fabricantes, la obligatoriedad de seguir equipando espejos en sus vehículos no supone un gran problema y se han acomodado en este formato, pero para Tesla lo es, y gordo.
Musk quiere cámaras para sus coches eléctricos
Si hay alguien transgresor en este mercado es Elon Musk y parece que su correosa batalla con la jurásica legislación podría en breve dar sus frutos. El multimillonario ha logrado convencer a buena parte de los fabricantes de automóviles en Estados Unidos para presionar a la National Traffic Safety Administration de forma que permita cuanto antes sustituir los espejos por sistemas equipados con tecnología.
¿A qué se debe la insistencia de Musk? Podríamos justificarla porque el dotar de cámaras a los Tesla sería un plus más en unos vehículos que se parecen más a un gadget que a un medio de automoción, pero hay motivos de mucho mayor peso: la aerodinámica.
En un coche eléctrico la eficiencia energética es una máxima imperativa y lograr una menor resistencia al aire es crítico, porque alarga la autonomía, uno de los obstáculos a los que se enfrentan este tipo de vehículos. En este sentido, un par de espejos retrovisores que sobresalen voluminosamente a los lados del automóvil suponen un serio handicap en la guerra por el consumo mínimo.
Por otro lado, el fabricante californiano comercializará, si nada se tuerce, el Model X, un SUV eléctrico que por primera vez en la industria sustituye los espejos por cámaras con sensores, aunque en previsión de que las leyes no se modifiquen, la casa presentó otra versión con espejos convencionales.
El fin de los ángulos muertos
Realmente, el empeño de Tesla y algunas marcas por promover el uso de cámaras viene fundamentalmente motivado por reducir el consumo y en el caso de la firma de Musk, más concretamente por el mencionado aumento de la autonomía. Pero ¿qué ventajas adicionales aporta el empleo de la tecnología en este elemento tan fundamental del coche? Las cámaras acaban definitivamente con los ángulos muertos pero ofrecen además un campo de visión mucho más elevado.
Pero ¿qué ventajas adicionales aporta el empleo de la tecnología en este elemento tan fundamental del coche? Las cámaras acaban definitivamente con los ángulos muertos pero ofrecen además un campo de visión mucho más elevadoEste último hecho ha despertado las suspicacias de algunos expertos que alertan de las dificultades del cerebro humano para interpretar una imagen proyectada, sobre todo en lo que respecta a las distancias.
Tesla es la marca que sin duda más está luchando por acabar con los retrovisores, pero otros fabricantes como Nissan, llevan ya mucho terreno ganado. El fabricante nipón ha mostrado al mundo un espejo retrovisor interior que activa a voluntad del conductor una cámara ubicada en el portón trasero que ofrece en todo momento una visión óptima de todo lo que sucede en la parte trasera. Más conveniente y más seguro.