El mercado de segunda mano ofrece la oportunidad de mostrar aquello de lo que nos queremos deshacer. La publicación cuenta con una fotografía, una descripción del producto, el precio así como la información de perfil del usuario que lo vende y su localización.
El usuario que quiere comprar puede poner una publicación con lo que quiere o si ha encontrado algo que le guste, puede guardarlo para verlo de nuevo más tarde. En caso de que se decida a comprar, puede contactar mediante un mensaje directo con el vendedor para ultimar los detalles del intercambio, dado que Facebook no facilita ninguna forma de pago.
Este servicio de compraventa, muy similar a otros ya disponibles como Wallapop o Vibbo, se ha puesto en marcha en Estados Unidos, Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda, si bien Facebook planea expandirlo a otros mercados, y sólo para mayores de 18 años.
Por el momento, sólo se puede usar en la aplicación móvil de la red social, aunque también está previsto que llegue a la versión web, como ha explicado la compañía en un comunicado publicado en su blog.