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El Mega Gratis y la Ley Sinde: un paso adelante y dos atrás

El Mega Gratis y la Ley Sinde: un paso adelante y dos atrás
Por David Gómez Bolaños

Este Gobierno parece que no lo tiene muy claro con Internet ¿la Red es buena o no? Es buena... siempre que no se le quite la buena vida a algunos que lo que si viven es del cuento.

Empecemos por partes. Primero lo bueno, la propuesta de Miguel Sebastián, a las sazón ministro de Industria, quiere proponer la universalización del acceso a internet ofreciendo "un Mega" gratis disponible en cada casa. Una propuesta interesante. Ahora mismo ese tipo de conexión sirve para utilizar la Red para sus servicios básicos: correo electrónico, navegación y redes sociales. A ver, se puede hacer más, pero la lentitud y la saturación que puede llevar ese mega podría hacerlo insufrible. Por otra parte tenemos a la ministra de Cultura, Ángeles González Sinde, que aunque por lo judicial no tiene conflicto de intereses, "por lo civil" cobra como cualquier otro "autor" sus derechos correspondientes de canones y demás, empeñada en acabar con las hordas de piratas que sólo quieren descargarse las magnas obras de los autores españoles (porque los americanos ya ganan bastante dinero y a ellos se les puede piratear, que hacen competencia desleal "por el poder de Hollywood").

 

El choque entre estas posturas es inevitable, aunque no contradictorio, porque el mega sirve para bajarse pocas peliculas (recordemos que la ahora ministra es guionista de cine) aunque alguna que otra canción si puede caer.

Centrándonos de nuevo, la llamada "Ley Sinde", visto que no puede ir contra los usuarios (que hace poco han ganado otro juicio porque "prestar" cosas a los amigos no es ilegal, aunque se haga por internet) ahora va a por los concentradores de enlaces P2P. Bien, va a limpiar el dominio ".es" de estas webs, que simplemente migrarán sus contenidos a servidores en cualquier punto del globo. Menos negocio para las empresas de hosting, menos impuestos para el gobierno pero eso si, el acervo cultural contemporáneo estará a salvo de bucaneros digitales, o eso creen.

Para empezar, quizás deberían dejar de mirarse el ombligo y levantar la cabeza para ver que en el último trimestre de 2009 el cine español levantó sus cifras de taquilla hasta superar las de 2008 ¿Por qué? pues muy sencillo, se estrenaron obras de calidad y con aire fresco (Celda 211, Ágora, Planet 51 incluso Spanish Movie). Thrillers, acción, comedia, drama, en un estilo quizás americanizado pero que convence y entretiene. Cómo pasa en la televisión donde producciones como "Los Protegidos" o "Águila Roja" proponen nuevas fórmulas y no las que llevamos viendo 30 años (Guerra Civil, problemas sociales o problemas de pareja).

La crisis de una parte del cine, el más anquilosado y "naftalinoso", no se debe a que la gente se descargue películas, sino a que se ha cansado de que le repitan la misma cantinela una y otra vez. El precio de una entrada de cine, teatro o de un DVD es caro y en tiempos de crisis el ciudadano busca rentabilizarlo.

La cultura, y sobre todo la industria musical y cinematográfica, es un negocio, de obras culturales, pero un negocio. Si no los artistas estarían contentos de que llegara a tanta gente, y no de los "cuartos" que no reciben. Los americanos lo saben bien, quizás deberíamos pensar más en esos terminos y no en el subvencionismo, que por otra parte no llega a los mejores sino a los mejor relacionados (¿Cuanto tiempo lleva sin hacer una película Victor Erice?).

 

 

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