Esta aprobación llega en un contexto de altas tensiones entre China y Estados Unidos, y que avivaba los temores de que Pekín demorara su declaración respecto a la venta de Toshiba Memory, el segundo mayor productor mundial de chips. El presidente chino, Xi Jinping, se encuentra actualmente en EEUU para discutir sobre sus diferencias comerciales con el presidente estadounidense, Donald Trump.
En un escueto comunicado, Toshiba dijo que prevé que la transacción se complete el próximo 1 de junio. En virtud de este acuerdo, Toshiba mantendrá bajo su control el 40,2% del negocio tras su venta al consorcio. No obstante, esta participación junto con la de Hoya Corporation, ascenderá a más del 50%, por lo que las empresas japonesas poseerán una participación mayoritaria.
Toshiba obtuvo un beneficio neto récord de 804.000 millones de yenes (6.140 millones de euros) en su ejercicio fiscal finalizado el pasado 31 de marzo, su primera cifra positiva después de cuatro años, gracias a la liquidación de su negocio nuclear en EEUU y a la reforma fiscal estadounidense.